El corazón de una cobra

En este capítulo Kapuscinski se encuentra en medio de una laguna lisa con un todoterreno donde se ve envuelto en tantas posibilidades de dónde ir, que no sabe hacia dónde avanzar.

Se encuentran él y Leo perdidos sin mapas, ni brújulas en medio de una manada de búfalos delante, en ese mismo instante no saben cómo reaccionar, finalmente deciden intentar pasar y los animales se apartan del camino solo lo justo y necesario para que pueda pasar el coche.

El tiempo en que atraviesan la manada parece interminable pero una vez la manda queda atrás, al fin y al cabo se encuentran en un lugar seguro.

Las temperaturas elevadas de la sabana les hacen ver alucinaciones y Leo decide conducir él.

Por el camino se encuentran dos chozas africanas sin habitantes y deciden instalarse en ellas.

Iba a apagar el cigarrillo en el suelo cuando vio una serpiente, era una cobra egipcia, su veneno no tarda en dar la muerte, tenían que reaccionar e intentar aplastarla con un bidón de gasolina que llevaban en el todoterreno, ya que no tenían armas, al derribar el bidón sobre la cobra no consiguieron nada más que enfurecerla. Pero finalmente poco a poco la cobra se fue muriendo.

Siguieron con su camino y atravesaron Uganda en medio de una noche negra y tranquila, la cual más adelante recuperará su independencia, finalmente se alojan en una habitación para poder hacer el reportaje de dicha independencia desde el balcón y de repente el protagonista pierde el conocimiento.

Margarita Bruno Company 2 Bat. C

Nos encontrábamos en medio de una extensa llanura verde, mi compañero y yo, sin saber donde ir. Sin darnos cuenta, el camino se bifurcaba, se ramifica y apareció una red de caminos desconocidos. Seguimos aquellos caminos que llevaban al oeste para encontrar el lago Victoria y, para aumentar nuestro desconcierto, apareció una inmensa manada de búfalos que tapaban nuestro camino en medio de la inmensa superficie verde del Serengueti. A pleno mediodía y con un calor extremo no sabíamos que opción tomar pero sabíamos que no podíamos volver. Finalmente, con gran lentitud, avanzamos, con el gyp, entre los búfalos sin respirar. Pasaron unos minutos eternos pero al fin los dejamos atrás y seguimos el camino con un calor implacable. Poco después divisamos dos chozas africanas a las que fuimos para amainar el calor. Me estiré en el suelo y, de repente, apareció una cobra de picadura mortal justo delante de mi, no sabía si estaba dormida pero me asusté y me quedé quieto. Con la ayuda de mi compañero y un bidón de gasolina conseguimos acabar con ella aunque me quedé muy decepcionado con ese hecho.

Al día siguiente seguimos el viaje, pasó el día y después, anocheció. La noche en África es, sobre todo, muy oscura pero también es activa y especialmente en estas fechas debido a que Uganda se preparaba para recuperar su independencia. La política de África resulta sumamente compleja como consecuencia de que los colonialistas se repartieron África y deshicieron fronteras entre tribus ignorando su opinión y creando graves consecuencias. Ahora debía iniciarse el proceso de la descolonización y por vía constitucional para conceder la libertad a todos los africanos sin tener ,eso sí, egoísmos étnicos. Uganda, llena de conflictos internos, era un claro ejemplo. Nosotros al llegar a Kampala nos encontramos con el lugar de llegada de los periodistas y fuimos los primeros. Nos dieron la llave del barracón, abrí la puerta, me senté en la cama y perdí el conocimiento.

Xim Bravo 2º Bachillerato A