lunes, 16 de enero de 2012

Levantarse de un salto en medio de la oscuridad

Riszard Kapuscinski, considerado el mejor reportero del siglo, se sumergió en el continente africano para posteriormente escribir Ébano. Especialmente este capítulo trata sobre su experiencia en Etiopía.

Visitó la cárcel de Addis-Adeba, donde en ese momento se encuentraban hombres de los círculos más próximos a Mengistu, antes servia de prisión para los de la oposición al régimen promoscovita.

El régimen de Mengistu gobernó diecisiete años, cayó el 1991, que con la ayuda de Moscú construyó el ejército más poderoso para conquistar África, entraron en guerra con los guerrilleros. Finalmente el líder del régimen huyó por miedo, y los guerrilleros tomaron la ciudad. Kapuscinski entrevistó a Mazengia uno de los tantos ideólogos del régimen de Mengistu, le comentó que él nunca huiría de la cárcel, ya que aquí almenos tiene donde comer y dormir, mientras que en libertad se moriría. Al final de la entrevista fue a ver a los confinados, la mayoría eran rostros de profesores de universidad, se encontraban allí por la simple razón que cuando Mengistu huyó, los soldados partieron hacia sus casas y los académicos quedaron.

El problema de África, es que la mayor parte de sus académicos viven fuera del continente. En el país, solo quedan los campesinos y los corruptos. Solo se puede observar una librería universitaria en todo el país.

La primera cumbre africana se celebró en Africa Hall donde se reunieron los líderes de África con el fin de salir de la crisis y elaboraron un plan de acción para salvar al continente pero no se realizó, ya que sigue el hambre, las epidemias,etc. Kapuscinski entrevistó a un vicedirector de la ONU Chinsman, que intenta frenar la situación de hambre que vive el país. También se entrevistó con Menru, que solo piensa en mantenerse en el poder, i combatir el fanatismo étnico. Argumenta que la mente africana no es autocrítica por tanto cuesta más progresar. No es como en occidente.

La mayoría de población de África son niños que no llegan a los quince años, son niños esclavos del ejercito y del campo. El nombre del capítulo viene por los chicos que cada día se levantan de un salto en medio de la oscuridad y corren hacia las fuentes en busca de agua para hidratar a su familia. Desde que apareció el bidón de plástico todo cambió, los niños pequeños pueden transportar más litros con más facilidad que antes que utilizaban las vasijas. Pero lo que llama más la atención, es que los niños que Kapuscinski se encuentra por el camino , no le piden ni agua, ni comida, sino un simple boli o un lápiz para poder ir a estudiar, su mayor ilusión. Por el camino el reportero se encontró a un hombre que iba en busca de su hermano hacia el Sur, sin ningún recurso para comer ni dinero.

En África no existen fronteras ni países, tan sólo tierra quemada.

Aina Moyà Burguera 2n Bach. C

No hay comentarios:

Publicar un comentario