La emboscada

Un jeep con una ametralladora encabeza la columna de vehículos que se dirige a la frontera con Sudán. En uno de los vehículos van tres ministro del gobierno Museveni. El presidente, Joveri Museveni, quiere dirigirse a los rebeldes de la zona con palabra de reconciliación. Es el primer presidente en veinticinco años que hace esto.

En otra de las camionetas viaja el autor, Kapuscinski, junto a tres soldados, de los cuales el mayor tiene diecisiete años, y es que en África las guerras contemporáneas son guerras de niños, ya que los adultos hace tiempo que murieron y las armas son el único medio de supervivencia que les queda a los jóvenes. Además se trata de guerras realmente sangrientas, ya que los niños se enfrentan cara a cara sin miedo a nada.

Durante el trayecto pasan por Soroti, una ciudad arrasada también por las guerras donde viven los iteso. Estos habitantes se dedican a la cría de ganado vacuno, cada uno de ellos tiene asignada una vaca y debe protegerla. Allí, en Soroti, el autor se encuentra con un viejo amigo y ex ministro, Cuthbert, el cual le invita a pasear para conocer un poco la ciudad. Al final, van al único bar de la ciudad que queda abierto, el Club 2000 donde toman marwa, cerveza caliente.

Al día siguiente, antes de seguir el viaje, se encuentran con dos misioneros holandeses, Albert y Johan, que trabajan en el territorio de los karamajong, que se dedican también a la cría de vacas. Los karamajong creen que es necesario reunir a todas las vacas y por ello, atacan pueblos vecinos y se llevan sus ganados. Lo que antes eran ataques con lanzas y arcos, son hoy ataques con armas, por eso, afirma Albert, la civilización moderna solo ha traído metralletas y muerte a estos pueblos de África.

Finalmente, siguen el viaje hacia el norte. Durante el trayecto se escucha una explosión, unos disparos y gritos. La columna de vehículos ha caído en una emboscada. Las emboscadas son muy frecuentes en África ya que tienen muchas ventajas para quienes las llevan a cabo. Kapuscinski y los tres soldados saltan del vehículo y empiezan a correr. Al ver que el camión retrocede rumbo a Soroti, ellos deciden seguir adelante a pie, siguiendo a los soldados que iban armados.

Neus Maimó 2º Bachillerato A

Tres ministros de Museveni se dirigen, bajo una columna de protección militar, a negociar con los rebeldes que se han adueñado de la zona del norte ya que Museveni no consta de suficientes armas para neutralizarlos. En el convoy también se encuentra una camioneta donde hay tres reporteros, entre ellos el autor Kapuscinsky, y tres soldados muy jóvenes. En África, los conflictos se caracterizan por ser guerras de niños que se han quedado huérfanos por las constantes guerras. Por tanto, estos se adhieren al ejército para asegurar su supervivencia.

Tras horas de camino, donde pasan por aldeas y pueblos destrozados, llegan a un Hotel en Soroti. Kapuscinsky al llegar se encuentra con Cuthbert, antiguo ministro y viejo amigo con el cual se va a dar un paseo y acaban en un bar llamado Club 2000. En el dicho bar se sirven unas cervezas que se van pasando entre los clientes, mientras las mujeres van rellenandolo. El periodista acepta beber por respeto, aun habiendo el mito de que el SIDA se transmitía mediante la saliva y sabiendo que la población africana son los mas afectados de esta enfermedad.

Ya de mañana, Kapuscinsky conoce a dos misioneros holandeses que viven con los karamajong (otros habitantes de una población cercana) y le cuentan que estos personajes van siempre desnudos puesto que vieron que los europeos que empezaron a vivir con ellos se morían muy pronto, así que dedujeron que la causa era la ropa. Además le explicaron que esta tribu, como los iteso (habitantes de Soroti), reconocían a las vacas como su mayor tesoro y que incluso se enfrentaban diferentes tribus para mantenerlas unidas porque creían que su misión en la vida es protegerlas. El padre Albert, uno de los dos misioneros, afirma que la civilización moderna solo ha traído armas y muerte para los africanos.

Después del descanso en ese territorio, los protectores y protegidos se dirigen hacia el norte. Durante el viaje, cuando pasan unas hierbas de mas de dos metros, sufren una emboscada. En África las emboscadas son muy efectivas a causa del factor sorpresa, los atacantes la practican por necesidad de abastecimientos. Según el autor, empieza a cundir el pánico y el caos. El camión, tras haber heridos y muertos, retrocedió rumbo a Soroti pero los oficiales decidieron que todos volverían, incluido Kapuscinsky, a pie escoltados por soldados.

Amanda Llompart 2ºBachillerato C